Así es chicos y chicas, hoy nos toca despedirnos de nuestra querida Pisa que nos ha gustado tanto. ¡Qué bien va nuestro viaje y qué buen tiempo hace!
Como ya sabéis ahora tenemos un coche alquilado y eso nos permite ser más libres a la hora de viajar ya que no tenemos que depender de ningún horario. De ese modo, nos hemos levantado a las 9 de la mañana, hemos hecho las maletas y nos hemos ido a desayudar al bufet libre del hotel. Diez y media, ¡todas listas! Cargamos las maletas y en un "plis plas" estamos en Florencia.
Florencia es una ciudad situada al norte de la región central de Italia, capital y ciudad más poblada de la región de Toscana, de la que es su centro histórico, artístico, económico y administrativo.
Alrededor de las once y media hemos llegado a Florencia. ¡Qué fácil ha sido aparcar! El hotel que hemos reservado se llama Pendini y el precio para dos noches es de 260 euros entre todas. Hemos elegido este hotel porque se encuentra en el centro histórico de la ciudad y de ese modo le dan un aspecto histórico a las estancias y partes del hotel.
Tenemos muchas ganas de ver esta ciudad, por eso hemos dejado las maletas rápidamente y nos hemos puesto en marcha:
En unos ocho minutos llegamos a la Galería de la Academia y compramos las entradas por cuatro euros cada una. Esta galería es el segundo museo más visitado de Florencia por detrás de la Galería Uffizi. En ella nos explicaron que fue abierta en 1784 para ofrecer a los alumnos de bellas artes material de estudio. Si por algo es famosa la Academia es por tener en su interior la obra maestra de Miguel Ángel: el David de Miguel Ángel, una escultura de mármol blanco de 5,17 metros de altura que representa a David antes de enfrentarse con Goliat. Además, la Galería cuenta con otras salas donde se exhiben más esculturas así como una colección de pinturas religiosas. Desde hace pocos años también hay una exposición permanente de instrumentos musicales antiguos.
Después seguimos por la Calle Vía de Ricasoli hasta llegar a la Catedral de Florencia, más conocida como Duomo, en la que hemos podido subir a la cúpula para admirar de cerca las preciosas pinturas de Brunelleschi. Antes de abandonar la Plaza del Duomo nos acercamos hasta el Battistero de San Giovanni para ver las llamativas Puertas del Paraíso.
Por último, antes de comer nos hemos acercado a la Iglesia de Santa Croce, una impresionante construcción que conforma la iglesia franciscana más grande del mundo.
Sobre las 2 y media del mediodía hemos ido a comer a un restaurante-pizzería que se encuentra a tan solo tres minutos de dónde nos encontramos. Se llama Le Colonnine y en él nos han sugerido platos típicos de Florencia. Todas hemos optado por elegir el pollo al mattone y de postre un cappuccino acompañado de un chupito de limoncello, uno de los licores italianos más conocidos. El precio por persona ha sido de 10,50 euros.
Como seguimos con las pilas cargadas hemos decidido ir a la Galería Uffizi, una de las colecciones de pintura más ricas y famosass del mundo. Allí hemos podido admirar las obras de algunos genios como Boticell, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael o Tiziano, así como estatuas griegas y romanas, dibujos y estampas. El precio de esta ha sido de 3,25 euros por persona.
En menos de cinco minutos nos situamos en la plaza de la República, una de las plazas más importantes de la ciudad, además de la de mayor tamaño. Después de hacernos algunas fotos en la plaza y tomarnos un rico helado italiano, hemos ido a la Vía Pellicceria hasta llegar a la Fontana del Porcellino, en la que nos hemos podido hacer una foto tocando al conocido jabalí de bronce. Según la tradición popular, tocarle la naria trae buena suerte si se pone una moneda en la boca después de haber frotado la nariz del jabalí. Si la moneda cea por debajo de la reja (donde cae el agua) traerá buena suerte, de lo contrario no.
Después de este largo día hemos vuelto a casa a descansar un poco, ducharnos y arreglarnos para salir a cenar, así que a las diez menos cuarto nos hemos puesto en marcha hacia la Piazza della Signoria, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, y como ha nos habíamos gastado bastante dinero en la comida, hemos decidido cenar unas pizzas que nos costaron 4 euros, de una pizzería cerca de esta plaza, llamada Ostería De' Peccatori.
Para finalizar este largo día, hemos pasado por la Piazzale degli Uffizi hasta llegar al río Arno, sobre el que hemos podido contemplar el maravilloso Ponte Vecchio, el lugar más romántico de Florencia.
¡Buonanotte Firenze, buonanotte mondo!
Maria.
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